Cómo elegir la mejor luz para maquillarnos

Para maquillarse bien hace falta dedicar tiempo, escoger los elementos correctos, buscar una buena iluminación y un espejo y tener paciencia para conseguir un buen resultado. En este artículo en concreto nuestros expertos te hablan de la iluminación y te dan algunos consejos y recomendaciones para que sepas cómo elegir la mejor luz para maquillarte.
La importancia de la iluminación en el maquillaje
Si bien a la hora de maquillarse correctamente es importante contar con productos de calidad como la base, el eyeliner, el gloss, las sombras o la barra de labios otro elemento que resulta fundamental y que solemos obviar es contar con una buena iluminación. Por muy increíbles que puedan ser los resultados de un producto cosmético si no te maquillas con una buena iluminación puedes acabar equivocándote con tu maquillaje y luciendo demasiado u muy poco. Es por esto que resulta clave que tengas claros algunos consejos para saber elegir la mejor luz para maquillarte o que te maquillen.
Elige luz natural
Los expertos lo tienen claro: la mejor luz para maquillarse es la luz natural, así que si puedes maquillarte a la luz del sol mejor que mejor. Esta luz es uniforme, clara, sin sombras y te permite ver bien si algún producto no se ha mezclado bien con tu piel. Es por ello que lo mejor que puedes hacer es maquillarte en exteriores o bajo una ventana. Usa siempre un buen espejo de mano y colócate de forma que la luz ilumine de forma directa todo tu rostro.
Luces artificiales blancas y neutras
Ahora bien, si no tienes la suerte de poder disponer de luz natural para maquillarte no te preocupes porque tienes opciones. Primero que nada es fundamental elegir siempre luces artificiales que sean neutras y con tonalidades blancas. Esta luz es la más parecida a la luz natural y evitará que recargues demasiado tu maquillaje y te des cuenta de repente cuando salgas a la luz del sol.
Añade luz a tu espejo
Los expertos recomiendan usar espejos de maquillaje que incorporen luces o añadírselas tu misma. No hará falta cambiar de tocador ni hacer reformas en el baño u en la habitación ya que de forma sencilla podrás ubicar estas luces de forma eficiente si sigues algunos sencillos pasos. Por ejemplo, para el baño te recomendamos usar tres puntos de luz: uno en un aplique de baño a niel de luz general y un par de tiras de luces LED sin fuente de alimentación a ambos lados del espejo. De esta forma conseguirás una iluminación cruzada única. Si no quieres ubicarlas en el espejo siempre puedes ubicarlas en la pared y dirigir la luz hacia ti.
Escoger luces específicas
No caigas en el error de pensar que con la luz general del baño u de la habitación será suficiente para maquillarte porque lo cierto es que hacen falta luces específicas siempre para maquillarse bien. Escogiendo estas luces te evitarás las típicas sorpresas de llegar a la noche y darte cuenta de que realmente necesitas más de un retoque porque no te maquillaste bien en un primer momento aunque la iluminación que utilizaste te hizo pensar que sí lo habías hecho bien.
Cuidado con la potencia de la luz
Es fundamental también tener mucho cuidado con la potencia de la luz. Hay que tener cuidado con no quedarse cortos pero tampoco es interesante usar una luz que sea demasiado potente. La mayoría de personas usan luces muy brillantes y potentes a la hora de maquillarse y por contra a lo que pueda parecer terminan poniéndose un exceso de maquillaje que no necesitan. Los expertos recomiendan usar siempre que sea posible bombillas regulables. Estas bombillas permiten modificar la intensidad de la luz para comprobar cómo te queda el maquillaje con diferentes tipos de condiciones lumínicas y así conseguir acertar con tu estilismo.
Escoge lámparas opales
Asimismo, también te recomendamos seleccionar lámparas opales y bombillas con acabado opal. Estas bombillas son las mejores para maquillarte porque son totalmente translúcidas, tamizan muchísimo la luz, reducen los reflejos y también consiguen que la luz sea mucho más uniforme. Además al escoger lámparas opales conseguirás evitar que éstas puedan deslumbrarte demasiado haciéndote usar demasiado maquillaje.
No uses luces amarillas
Evita los fluorescentes y las luces amarillas para maquillarte. Estas luces te aportarán un aspecto cetrino que te hará aplicarte excesivo maquillaje o hacerlo en proporciones inadecuadas. Los fluorescentes además distorsionan demasiado los colores, con lo que lo mejor que puedes hacer es evitarlos.
Ubica varios puntos de luz
Es muy importante que te animes a usar siempre más de un punto de luz. Cuando te maquilles con iluminación cruzada (con una fuente de luz a cada uno de los lados del espejo), sin duda notarás la diferencia y conseguirás unos resultados óptimos con tu maquillaje.
Escoge buenas luces
Por otro lado es importante elegir siempre buenas luces, y luces de calidad. El índice de reproducción cromática o CRI es una característica muy importante para todo tipo de fuentes de luz, incluyendo las luces que utilizaremos para maquillarnos. De esta forma, con un CRI elevado la luz reproducirá los colores naturales de la luz del sol sin distorsionarlos. Elige siempre luces artificiales con un índice de reproducción cromática que su ubique por encima del 80.
Nada de luz cenital
Por último te recomendamos evitar al máximo la luz cenital. La mayoría de personas suelen seleccionar un único punto de luz para su cuarto de baño y también para su habitación y esto no es una buena idea. Las luces que te alumbran únicamente desde arriba son algo que tienes evitar.